La lengua y la literatura en
Proyecto Cártama
Criterios de evaluación.
1. Contenidos
La organización del currículo oficial, según el RD 1105/2014, durante el primer ciclo de la ESO (1º, 2º y 3er. curso) permite distribuir los contenidos a lo largo de los tres cursos.
El 1er. curso de la ESO tiene un carácter introductorio en nuevas modalidades de aprendizaje, que sean acordes con la legislación y con el proyecto educativo del centro. Se centra, en mayor medida que los demás, sobre el desarrollo de las competencias, antes que la adquisición de contenidos materiales. Tiene que atender a la práctica comunicativa de manera primordial, antes que a la reflexión lingüística, de acuerdo con el proceso evolutivo de niñas y niños entre doce y trece años. Comienza por habituar el uso de rutinas de pensamiento que se combinan en el proceso de resolver problemas y realizar tareas complejas en el marco de proyectos de aprendizaje: comprender, sintetizar, evaluar, crear.
Así pues, se han seleccionado los contenidos correspondientes a las siguientes dimensiones del currículo:
- Los géneros discursivos en esferas sociales de comunicación cercanas a la vida de los adolescentes: la autobiografía (narración y descripción o retrato), las propuestas en un debate oral o escrito (argumentación); la práctica de las aficiones (instrucciones).
- Los géneros literarios como capacidades que se enraízan en el desarrollo evolutivo de la infancia a la adolescencia: cantar, narrar, dramatizar; y que han dado lugar a mundos sociales diferenciados: la canción popular, la memoria cultural y colectiva, el teatro.
- La conciencia sobre la norma lingüística que constituye la lengua estándar y caracteriza los registros formales, sin desacreditar las formas dialectales y los registros coloquiales, dado que corresponden a diferentes ámbitos de uso.
Los criterios de evaluación que se enumeran a continuación (véase tabla) se han extraído directamente de la normativa vigente (RD 1105/2014). La realización plena por cada aprendiz de los proyectos curriculares hasta conseguir un producto válido implica la consecución de dichos criterios y los estándares que les están asociados, aunque en un grado susceptible de mejora durante los dos cursos siguientes del ciclo.
2. Competencias clave y competencias transversales
Las competencias cuyo desarrollo es propiciado por los respectivos proyectos se abrevian del siguiente modo:
1) Comunicación lingüística (LING).
2) Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología (MAT), dentro de la que cabe incluir el pensamiento de diseño (design thinking).
3) Competencia digital (DIG).
4) Aprender a aprender durante toda la vida (APR).
5) Competencias sociales y cívicas (SOC).
6) Memoria cultural y creatividad artística (CULT).
7) Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor (INI), dentro de la cual debería destacarse el papel del aprendizaje cooperativo y, también, la inteligencia emocional, dejada al margen por los textos legislativos, aunque no por los expertos.
A las siete que enumera el actual currículo, se pueden añadir, interpretando la normativa, otras tres que distintos organismos internacionales, cuyos acuerdos nuestro país ha refrendado junto con otros muchos países, consideran propias del siglo XXI. De hecho, aparecen citadas en el mismo texto legislativo (RD 1105/2014), bajo la denominación de “competencias transversales”:
- “El pensamiento crítico” (CRIT).
- “La gestión de la diversidad” (DIVER).
- “La creatividad” (CREA).
4. Instrumentos de evaluación
Las herramientas corresponden al propósito de contribuir al aprendizaje del alumnado en todas sus dimensiones, atendiendo a la diversidad de sus perfiles. Así pues, no se traducen directamente en una calificación, sino en la detección de dificultades de aprendizaje y en la corrección de errores, tanto como en proporcionar información al docente, al alumnado y a las familias sobre el desarrollo de sus competencias.
1) Diario de aprendizaje.
En cada uno de los proyectos, los participantes narran brevemente el proceso vivido, la distribución de las tareas en el grupo cooperativo y el compromiso de sus miembros en la realización del producto.
2) Cuestionarios (formularios en Google Drive).
Se utilizan para calibrar las dificultades de comprensión del alumnado sobre contenidos complejos.
3) Rúbricas de evaluación (formularios en Google Drive y plantilla de Corubrics).
Se usan, principalmente, para dar a conocer a los estudiantes los criterios y los indicadores que pueden orientar la realización del proyecto. Describen cómo sería el modelo óptimo de producto final y previenen las dificultades que pueden encontrar. En algunas ocasiones se han utilizado para que los aprendices se autoevalúen y evalúen a sus compañeras y compañeros.
Dentro del portafolio final de curso se incluye una rúbrica de evaluación sobre el trabajo en equipo de todos los miembros del grupo-aula, basada en la experiencia vivida de manera directa, como miembros del mismo equipo, o de forma indirecta, a través de las asambleas donde se expresan y se resuelven los problemas que dificultan el aprendizaje. Téngase en cuenta que los grupos cooperativos han variado de composición a lo largo del curso.
4) Portafolio (blog en Blogger).
Consiste en una narración sobre el aprendizaje vivido durante cada trimestre y en el conjunto del curso. Consiste en tres acciones sucesivas:
a) Documentación sobre las tareas realizadas.
b) Selección razonada y argumentada de las mejores tareas.
c) Reflexión sobre el aprendizaje vivido, con ayuda de un cuestionario.
5) Observación del docente.
Se refiere, sobre todo, al seguimiento de la realización de las tareas en los estadios intermedios del proyecto.
5. Criterios de calificación.
La calificación consiste en estimar de forma numérica el grado de consecución de los objetivos del curso, formulados en forma de tareas y organizados en proyectos de aprendizaje activo y cooperativo. Como se ha descrito en el cuadro superior, los proyectos y sus productos se fundamentan en los criterios de evaluación curriculares y sus correspondientes estándares.
En el siguiente cuadro se establecen los porcentajes correspondientes a cada uno de los proyectos, en razón del número de sesiones, más o menos equivalente, que le dedicamos. El portafolio tiene una relevancia específica, dado que constituye, de por sí, una tarea que engloba y sintetiza todas las demás. Por distinto motivo, las lecturas del curso, aunque forman parte de otros proyectos (Historia de un/a aprendiz, El escenario de la vida), constituyen una tarea fundamental en el ámbito de la materia.
6. Criterios de promoción.
Se considera que los aprendices han cumplido los objetivos y desarrollado las competencias en la medida que obtengan un 50% de la calificación final.
No obstante, el porcentaje puede bajar hasta el 40% si los proyectos realizados suman la mitad o más del índice de desarrollo competencial.
El alumnado a quien se reconocen Necesidades Educativas Especiales (NEE) habrá participado en la realización de los proyectos, prácticamente en las mismas condiciones que sus compañeros/as, como es consecuente con los principios de la escuela inclusiva, gracias al marco integrador que hace posible el aprendizaje activo. Sin embargo, se le aplican unas condiciones especiales de acuerdo con el Departamento de Orientación, en virtud del grado de desarrollo real de competencias con que comenzó el curso y su progreso en términos relativos. Dichas condiciones varían en virtud del ámbito de necesidades.
7. Procedimientos de recuperación hasta la prueba de septiembre.
El portafolio final de curso, en el que se especifican los nueve proyectos del curso y sus respectivos productos, sirve de marco para elaborar el informe de tareas a realizar con vistas a conseguir la promoción en la prueba de septiembre.
Aunque en el informe se incluyen todos los proyectos del curso, incluido el blog portafolio (o, en su defecto, una carpeta con los documentos en papel), aquellos que se han culminado con indicadores de un desarrollo aceptable no tendrán que volver a repetirse, puesto que no supondrían más que una sobrecarga de trabajo.
Dado que la recuperación se realiza durante un periodo no lectivo, durante el cual es casi imposible trabajar en equipo, todos los proyectos restantes se convierten en tareas individuales y solo en la medida que sean factibles. Así pues, en el informe se indicarán, concretamente, las tareas más allegables a los proyectos en cuestión.
En el mes de septiembre se realizará una breve entrevista personal en la que se formalice la entrega de las tareas y se verifique que el/la estudiante las ha realizado efectivamente. Puede considerarse dicha entrevista como la parte oral de la prueba, que irá acompañada de una prueba escrita de validación sobre algunos indicadores extraídos del portafolio.