No sabemos de qué manera murió FGC en aquellos campos. Se comunicó la fecha: 22 de abril de 1941.

Pero sí son conocidas las muchas maneras en que morían otros compañeros suyos, tanto en Mauthausen-Gusen (Austria), un sistema de campos de trabajo y exterminio, o en otros similares, como Buchenwald (Alemania), donde también fueron a parar españoles deportados durante las luchas de la Resistencia contra el nazismo; y Ravensbrück (Alemania), en el que internaron a mujeres republicanas, comprometidas con las redes clandestinas.

Se utilizaba la fuerza de trabajo de hombres hambrientos hasta la extenuación. Los resultados eran casi los mismos que en Auschwitz. Durante los dos primeros años no se usaron las cámaras de gas, sino que eran asesinados poco a poco, a causa de abusos reiterados, la carencia de alimentos o su mal estado, el agua tóxica, las enfermedades crónicas o mal sanadas, maltratos y crueles torturas; o asesinados de un golpe o de un tiro, debido a un acto heroico, un último acto de libertad: la protesta, la huida, el boicot a un plan de producción.

Hubo algunos que murieron de debilidad al poco de ser liberados, el 4 de mayo de 1945. Fue el último de los grandes campos en salir del dominio infernal, después de Buchenwald y Ravensbrück, situados en territorio alemán, que lo habían sido en abril del 45.

Las fotografías tomadas por un español, Francisco Boix, sirvieron de testimonio en el Juicio de Nuremberg contra sus guardianes.

 

 

Documentación.

 

Campo de concentración de Mauthausen-Gusen: Wikipedia. Véase el capítulo "Modos de exterminio". Los presos trabajaban en una mina de granito, además de en fábricas de armas o como esclavos en granjas. Fue conocido como "el campo de los españoles".

Campo de concentración de Buchenwald: Wikipedia. También allí fueron deportados españoles como prisioneros políticos, junto a enemigos del Reich de toda Europa y judíos alemanes. Fue utilizado para proporcionar mano de obra a la industria de armamento.

Campo de concentración de Ravensbrück: Wikipedia. Se dedicó a la producción industrial con mujeres obreras explotadas y maltratadas. 95.000 de los 150.000 internados murieron en el campo. 

Jorge Semprún, La escritura o la vida (1995). Memorias de sus años de sufrimiento y el de sus compañeros en Buchenwald.

Carlos Hernández de Miguel, Los últimos españoles de Mauthausen (2015).

Carme Martí, Cenizas en el cielo (Un cel de plom) (2012). Novela biográfica sobre la última superviviente española del campo de mujeres de Ravensbrück: Neus Català, quien ha dedicado su vida a la lucha antifascista, por la paz y los derechos de la mujer, así como a su trabajo como enfermera. La Generalitat de Catalunya ha dedicado el año 2015 a su homenaje. La misma Neus elaboró el libro De la resistencia y la deportación. 50 testimonios de mujeres españolas (2000).