FINALIDAD DEL PROYECTO: APRENDER HACIENDO

 

Objetivos generales

Los miembros del @proyectocartama estábamos deseando que llegara este momento desde que se abrieron las puertas del nuevo IES Cartima.

Han abundado, cada vez con más expectativas y más concretas, las conversaciones acerca de cómo aprovechar la oportunidad que nos ha ofrecido la artista BTOY, dispuesta a colaborar en un proyecto dirigido, básicamente, a estos objetivos:

1) Aprender haciendo: poner en el candelero las inteligencias prácticas de niñas y niños, que suelen quedar enterradas, aun contra la voluntad de los docentes, por sucesivas mareas de contenidos nocionales.

2) Sacar a la luz, promover y desarrollar la creatividad de los aprendices a la hora de plantearse retos (comprender, diseñar, realizar) y afrontarlos de modo práctico.

3) Convertir en tema central de la actividad de todas las materias la relevancia de las mujeres de su entorno social y cultural, a lo largo de la Historia, pero de modo específico en las artes.

 

Inteligencias múltiples en el marco de un proyecto

Quizá no sea obvio, pero hay que destacar el hecho de que un importante número de aprendices, a quienes podría citar con nombres y apellidos, son personas muy creativas y muy capaces de resolver problemas en su vida fuera de las aulas; sin embargo, encuentran dificultades para adaptarse a las condiciones que impone la educación formal. Pienso en amantes/agentes de la música y la danza, los deportes, las aplicaciones creativas en lenguajes digitales o audiovisuales, así como distintas esferas sociales; la ayuda y la responsabilidad en tareas domésticas, el amor y el cuidado de animales, el cultivo del campo, la práctica de las lenguas y la relación con otras culturas, etc.

Así pues, estamos hablando de prácticas que desarrollan las inteligencias múltiples fuera del centro educativo: corporal o cinestésica, musical, espacial, naturalista, interpersonal.

Cierto que el IES Cartima ha previsto materias de Libre Disposición para cubrir esos ámbitos de la vida e integrarlos en el currículum formal: cultura alimentaria, huerto escolar, viaje por las lenguas del mundo. Pero no dejan de ser parcelas desagregadas, que solo pueden integrarse adecuadamente por medio de un proyecto interdisciplinar.

 

Bancos de prácticas y de valores culturales sin precio

Dentro de ese marco tiene pleno sentido este proyecto-en-el-proyecto, gracias a la recursividad que caracteriza al ABP: el Banco Común de Creatividad. En la página inicial he destacado sus fuentes de inspiración, que se podrían remontar a todas las formas de artesanía y los saberes prácticos de la cultura popular. Las imagénes de las corralas y de los patios andaluces remiten a esas raíces centenarias o milenarias.

Sin embargo, han sido las posibilidades abiertas por los social media, las redes sociales y los nuevos movimientos, tanto en la calle como en el medio digital, las que han potenciado el intercambio, el diálogo y la coordinación de los saberes prácticos que sobrepasan con mucho el valor que les otorga el mercado, dominado por la especulación financiera.

No voy a extenderme en el hecho de que la discriminación de los saberes prácticos acaba perjudicando al conjunto de una economía, lo que en el caso de España se extiende hasta sus orígenes: el Lazarillo de Tormes. No hace mucho que se defiende en foros internacionales que la escuela debe formar a personas creativas, que recuperen las capacidades de afrontar problemas reales (humanos, ecológicos, económicos), y no a soldados de una industria en serie (hoy a cargo de las supermáquinas), ni a funcionarios reproductores de un sistema (hoy sustituidos por superordenadores).

 

Objetivos específicos

Por lo que respecta a la Lengua y la Literatura, el objetivo más general de "aprender haciendo" se concreta en otros más específicos, formulados como tareas:

- Preparar una exposición sobre un tema extraído del acervo cultural del alumnado.

- Diseñar una práctica comunicativa con el propósito de incitar la creatividad de quienes participen, en forma de un reto que sea deseable afrontar.

- Exponer en el aula de forma atractiva, combinando distintos tipos textuales (descripción, narración, argumentación, instrucción) y diversos lenguajes (verbal, audiovisual, digital) en un texto multimodal.

- Practicar el género discursivo del "taller", que hace uso de la instrucción y la coordinación de acciones por medio del diálogo.

- Integrar los aprendizajes informales en la educación formal; el registro coloquial en un discurso formal.

- Comprender y usar el vocabulario específico de distintos saberes técnicos.

Más allá de eso, el Banco Común de Creatividad pretende:

- Formar actitudes de servicio y de ayuda mutua entre los adolescentes.

- Propiciar el pensamiento divergente, a través de una gran diversidad de propuestas creativas en las que emplear el tiempo y las capacidades; las cuales, además, son perfectamente viables en el mundo de la vida real.

- Predisponer a los aprendices para que se enfrenten de forma autónoma y cooperativa a problemas de la vida cotidiana.

La creatividad se basa en el arte. Todo arte desarrolla una técnica. Una combinación de técnicas, puestas al servicio de los demás, permite subsistir a una comunidad.